!Qué va a ser de nos!

             Amigos:

Aquí estamos que no damos crédito (la gente recién y los bancos desde hace 5 años): ¡han echado a Pedro J.! ¡Ramírez! En fin, ya hasta la derecha lo considera prescindible.  

Mayor Oreja se marcha del PP al igual que Alejo Vidal Quadras. No se sabe si van a formar un partido propio. Ya lo estoy viendo: “Vota Alejoreja: España porque sí”. Aznar, prohombre sin complejos, cancela a última hora su asistencia, y su discurso inaugural, a la conferencia política del PP, y  eso que se la habían puesto en casa. Tiene asuntos que resolver en Filipinas. Cospedal dice que irse es otra forma de permanecer. Esta tía no tiene precio - su marido sí - le pagan poco. Debería tener ¡qué digo tres! cuatro sueldos. 

Nuestro ministro de economía, Guindos, ha mandado a tomar por culo a los periodistas en Bruselas. Sin complejos. Pero Aznar está enfadado con él porque luego ha pedido perdón, el muy nenaza. Y todo esto Guindos lo ha hecho sin haberse caído de su apellido y anunciando que el año que viene alguno va a encontrar empleo. (“Alguno” es el nombre de moda entre los padres de nuevas generaciones del PP valenciano, que cristianizan así a sus vástagos varones; a las hembras les ponen Porqueyolovalgo, que parece indonesio pero no). 

Nuestro ínclito presidente de la CAM es otro nenaza. Se ha rendido y ya no va a privatizar la sanidad. Ha despedido a mi amigo Lasquetty que creo que va a montar una ONG farmacéutica. Pero esto no es un fracaso, no. Según González, nos ha servido para reflexionar. Que nos va a costar 280 millones de euros, vale, pero ¡coño! es una reflexión. 

Uno de nuestros arciprestes carpetovetónicos, un tal Gil Tamayo - va sin segundas, es que se llama así, no Tamaño Gil -, dice que la solución a los fetos malformados no está en matar al inocente. Debe ser que está en matar al culpable. Y si está vivo y cobra el paro mejor. 

Así sor Fátima Báñez no tendrá que rezar para que baje el paro y tendrá un argumento irrebatible cuando manipule los datos de la EPA: habrá uno menos. 

 No puedo acabar este breve repaso sin mencionar a nuestro político más gallardo y justiciero, que de tan didáctico es tridáctico. Esta semana nos ha ilustrado aún más si cabe: resulta que la ley del aborto tendrá consecuencias beneficiosas para el PIB porque va a aumentar la natalidad. No comment. 

¡Qué va a ser de nos!