Su sistema del “sentido común” (SSC)

09.07.2013 21:07

En artículos anteriores defendía que la manipulación y control del lenguaje por parte de las “élites extractivas” (1) tiene como uno de sus principales objetivos el convencernos de que hay un solo camino, una sola solución a la actual crisis económica: es de “sentido común”.

También escribí y escribo que la única intención de estas élites es aumentar su riqueza y en ningún caso añadir valor a la economía o a la sociedad, ni a corto ni al largo plazo (el “largo plazo” suele ser su excusa teórico-retórica).

Su sistema del “sentido común” (SSC) dicta que hay que reducir el déficit. Y yo estoy de acuerdo. Para reducir un déficit hay dos cosas que se pueden hacer: aumentar los ingresos o reducir los gastos, o ambas. ¡Qué sorpresa!

Pero la pregunta real  es cómo, de dónde y de quién se extraen los ingresos o se reducen los gastos.

Mi sentido común me dicta que si hay que ingresar más lo primero que habría que hacer es cobrar el dinero que te deben las grandes empresas antes de aumentar la imposición a los paganos a sueldo, o antes de endeudarse más con terceros, ese Mercado. Me dice, mi sentido común, que para ingresar a corto y largo plazo hay que fiscalizar de manera proporcional a los beneficios y  me dice que como hay futuro conviene aprovisionar cuando hay dinero. Mi sentido común me dice que si el 60% del PIB se debe al consumo doméstico, habría que mantener los sueldos  proporcionar trabajo y bajar los impuestos sobre el consumo directo. Yo soy así de antiguo.

Mi sentido común me dice que no se puede dejar que aumente una deuda hasta el punto de que sea “sistémica”. O sea, que te debo tanto que no me lo puedes cobrar porque si me lo cobras se “derrumba” el sistema. En todo caso mi sentido de justicia me dice que no me puedes cobrar mi hipoteca si mi familia “se derrumba sistémicamente”.

El SSC, en cambio, perdona a los delincuentes, aumenta los impuestos a los que ya pagan y se sigue endeudando como primera opción para generar ingresos a corto plazo.

El SSC no persigue a los grandes deudores ni defraudadores financieros: los refuerza. Prefiere reducirte la nómina y aumentarte la carga impositiva de tus rentas del trabajo. Y para obtener liquidez le vende tu patrimonio actual y futuro a capitales privados a precio y en condiciones de saldo BBB-, que se otorgan ellos mismos.

El SSC dice que sólo se puede ahorrar con rebajas en sanidad, en I+D, en pensiones y desempleo.

Mentira.

Hay más opciones para salir de la crisis. Se puede reducir el déficit  de diversas maneras, no solo recortando el gasto social y subiendo los impuestos de las rentas del trabajo. Cómo reduces el déficit  y de quién sacas los recursos es una opción ideológica, no económica.

José Luis Cascallar.

(1) (Daron Acemoglu y James A. Robinson, “Por qué fracasan los países”, editorial Deusto)